Me levanté para tirar a la basura mis restos del almuerzo, cuando ocurrió lo que nunca me esperaría. Me tropezé con Matthew Pottfield. Todo lo que llevaba en las manos se me cayó al instante, pero en vez de esperar un reacción chulesca y creída, se agacho delante de mí, y me ayudo a recoger mientras me pedía disculpas. Yo le dije que no pasaba nada.
- Hola, me llamo Matthew, ¿y tú? No recuerdo haberte visto antes por aquí.
- Pues siempre he estado, yo soy Dylan, encantado.
- Jajaja, oye, este viernes ensayamos la nueva obra de teatro, yo soy el protagonista. ¿Quieres venir a ver como lo hacemos?
- Bueno, la verdad es que....
- ¡Venga hombre, vente! Seguro que te lo pasas genial, tráete a tu novia si quieres. - Me cortó mirando con disimulo a Joanne que no dejaba de mirarme asombrada.
- ¿Ella? No, no... no es mi....
- Tranqui, veniros los dos. Os estaré esperando.
Y se alejó con su bandeja mientras todas las tías del insti derramaban sus babas a su paso. Regresé a mi asiento con Joanne quien, sin terminar de sentarme me cogió y me zarandeo varias veces dejandome sordo con sus gritos.
-¡Has conocido a Matthew... a Matthew! ¿Qué te ha dicho?- preguntó nerviosa chillándome.
- Nos ha invitado a un ensayo este viernes, de la nueva obra esa.
-¿En serio? -dijo ella sin salir de su atónito asombro.
Pero la alegría duró el tiempo que Caittle Straw, la chica más popular del insti, y las más odiosa, se acerca hacia nosotros. Y se aproxima con instinto asesino...
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